¿Estás dispuesto a fracasar? Cómo responder con éxito a esta pregunta en tu entrevista

En las entrevistas laborales, pocas preguntas generan tanta tensión como aquellas relacionadas con el fracaso. Una de las más complejas y desconcertantes es: “¿Estás dispuesto a fracasar?” Esta pregunta, aunque puede incomodar a los candidatos, es una oportunidad para demostrar madurez, autoconocimiento y resiliencia, cualidades que las empresas valoran enormemente en sus colaboradores.
En este artículo te explicaremos por qué los entrevistadores hacen esta consulta, qué es lo que realmente quieren saber, y te brindaremos una guía detallada para que respondas de manera convincente, usando ejemplos prácticos y el método STAR para estructurar tu respuesta.
¿Qué busca realmente el entrevistador con la pregunta “¿Estás dispuesto a fracasar?”
Las preguntas sobre el fracaso no son para buscar errores o para descalificar candidatos, sino para evaluar aspectos clave como:
- Capacidad de afrontamiento: Quieren saber si eres capaz de enfrentar situaciones difíciles y mantener una actitud positiva ante los obstáculos.
- Disposición al aprendizaje: Desean confirmar que no temes a equivocarte y que eres capaz de aprender y crecer a partir de tus errores.
- Resiliencia y proactividad: Valoran a quienes buscan soluciones, aceptan la incertidumbre y no se paralizan ante el riesgo de fallo.
- Realismo y autocrítica: Se interesan por candidatos que tienen una visión realista de sus habilidades, reconocen sus límites y trabajan para superarlos.
Por ello, al momento de responder, tu objetivo debe ser reconocer que el fracaso es parte natural del crecimiento profesional, mostrar que aprendes y mejoras gracias a él, y transmitir seguridad de que esos errores no son frecuentes ni reincidentes.
Cómo responder la pregunta “¿Estás dispuesto a fracasar?” de forma efectiva
Una respuesta ideal debe contener tres elementos esenciales:
1. Aceptar el fracaso como elemento clave del aprendizaje
Es fundamental transmitir una actitud madura que entienda el fracaso no como un fin, sino como una experiencia valiosa que impulsa el desarrollo profesional. Responder que no estás dispuesto a fracasar o que nunca has fallado te hará parecer poco auténtico o poco valiente.
2. Proporcionar un ejemplo concreto
Comparte un caso real en el que hayas enfrentado un fracaso o error, preferentemente de experiencias pasadas que estén un poco alejadas en el tiempo para evidenciar que ya aprendiste de esos errores. Explica claramente:
- Situación: Contexto y circunstancias.
- Tarea: Lo que buscabas lograr o el desafío que asumiste.
- Acción: Qué hiciste, cómo enfrentaste el problema o el error.
- Resultado: Qué aprendiste y cómo mejoraste gracias a esa experiencia.
Este método estructurado, conocido como método STAR, ayuda a dar una respuesta clara, concreta y memorable.
3. Destacar las lecciones aprendidas y la mejora continua
El punto más importante es mostrar cómo ese fracaso fue una oportunidad para crecer. Menciona:
- Las habilidades o conocimientos que ganaste.
- Cómo esa experiencia te hizo un mejor empleado o profesional.
- Qué medidas tomaste para evitar cometer el mismo error.
- Cómo afrontas desafíos similares en la actualidad.
También puede ser efectivo compartir un ejemplo donde desafiaste posibilidades de fracaso, pero gracias a tu preparación y esfuerzo, lograste el éxito.
Ejemplos prácticos de respuestas usando el método STAR
Te compartimos tres respuestas modeladas que puedes adaptar:
Ejemplo 1: Liderazgo y resiliencia ante un reto en equipo
Situación: Estaba trabajando en un proyecto cuando el equipo se redujo a la mitad porque algunos miembros fueron asignados a otra tarea.
Tarea: A pesar de la reducción del equipo, debíamos cumplir los objetivos y entregar a tiempo.
Acción: Tomé el liderazgo para reorganizar el plan de trabajo, establecí nuevas metas diarias, y motivé al equipo a mantener el ánimo.
Resultado: Completamos el proyecto en la fecha prevista y recibimos elogios directos del CEO por la calidad y esfuerzo.
Por qué funciona: Este candidato muestra que sabe enfrentar riesgos calculados, que asume responsabilidades y adopta un enfoque proactivo para evitar el fracaso.
Ejemplo 2: Innovación y mejora continua tras un primer fracaso
Situación: Creé un curso electivo para estudiantes de primer año que no tuvo la acogida esperada en la etapa de prueba.
Tarea: Mejorar el contenido y la metodología basándose en los comentarios recibidos.
Acción: Recopilé feedback de estudiantes, ajusté el contenido y la forma de impartir la clase, y volví a implementarlo el siguiente año.
Resultado: El curso fue bien valorado por los estudiantes y aprobado para continuar en el plan académico.
Por qué funciona: Ilustra cómo la experimentación, el error y la crítica constructiva pueden llevar a mejores resultados, destacando habilidades de creatividad, escucha activa y adaptación.
Ejemplo 3: Aprender de un error técnico y convertirse en referente
Situación: En mi primer empleo con una nueva caja registradora digital, inicialmente no sabía cómo operar funciones específicas.
Tarea: Aprender rápidamente para evitar errores que afectaran la caja y el servicio.
Acción: Me quedé después del horario para practicar, estudié el manual y capacité al resto del equipo.
Resultado: Me convertí en el empleado con mayor manejo del sistema y en un referente para resolver dudas.
Por qué funciona: Demuestra iniciativa, responsabilidad y capacidad autodidacta para superar dificultades, transformando un tropiezo inicial en oportunidad.
Consejos clave para dar la mejor respuesta
- Enfatiza el aprendizaje: Haz hincapié en cómo el fracaso contribuyó a tu evolución profesional.
- Vende tus habilidades blandas: Resalta competencias como la planificación, gestión del tiempo, flexibilidad y resolución de problemas.
- Preparación con método STAR: Practica respuestas estructuradas; esto aumentará tu confianza y claridad.
- Sé honesto y auténtico: Evita respuestas genéricas o poco sinceras; un ejemplo real siempre tiene más impacto.
- Ensaya en voz alta: Practica con amigos o frente a un espejo para mejorar tu narrativa y lenguaje corporal.
Qué evitar en tu respuesta sobre el fracaso
- No menciones fracasos recientes: Elige un ejemplo del pasado distante para no generar dudas actuales.
- No culpes a terceros: Asume tu responsabilidad para reflejar madurez y profesionalismo.
- No señales defectos críticos para el puesto: Evita mencionar errores relacionados directamente con las competencias esenciales del trabajo.
- No hables de fallas graves: No cuentes errores que hayan generado pérdidas importantes o despidos.
- Nunca respondas «No» a la pregunta: Decir que no estás dispuesto a fracasar te puede hacer ver como alguien que no se arriesga ni evoluciona.
Conclusión
La pregunta “¿Estás dispuesto a fracasar?” es una oportunidad para mostrar tu fortaleza interior, tu capacidad para aprender y tu disposición para asumir retos. Recuerda que todas las personas exitosas han tenido fracasos en su camino, pero la clave está en cómo los afrontan y los convierten en impulso para seguir adelante.
Con una respuesta bien preparada, auténtica y estructurada, puedes transformar esta incómoda pregunta en tu mejor aliada para destacar en cualquier proceso de selección.
¿Quieres estar siempre listo para estas preguntas difíciles? Practica, reflexiona sobre tus experiencias y recuerda: el fracaso no es el enemigo, sino el cimiento del éxito profesional.