Los Gestos y Movimientos Corporales que los Reclutadores Evalúan en una Entrevista de Trabajo

En el mundo de la selección de personal, la comunicación es mucho más que las palabras que pronunciamos. La comunicación verbal y escrita son herramientas esenciales para expresar ideas, conocimientos y experiencias. Sin embargo, es la comunicación no verbal —ese lenguaje silencioso que incluyen gestos, expresiones faciales, posturas y movimientos corporales— la que a menudo transmite más información sobre quiénes somos realmente y cómo manejamos nuestras emociones en situaciones de presión, como una entrevista de trabajo.
En esta oportunidad, desde Empleoz queremos que conozcas cómo el lenguaje no verbal influye en la percepción que tiene el reclutador durante una entrevista laboral, cuáles son los gestos y posturas que debes evitar y cómo puedes prepararte para comunicar seguridad, interés y profesionalismo de manera natural.
¿Por qué es tan importante la comunicación no verbal en la entrevista de trabajo?
Cuando asistes a una entrevista laboral, el entrevistador evalúa mucho más que tus respuestas. Hace un análisis integral de tu actitud, lenguaje corporal, postura y apariencia. De hecho, estudios en psicología y recursos humanos afirman que hasta un 70% de la comunicación en un entorno interpersonal proviene del lenguaje no verbal.
Esto se debe a que muchas veces, tus gestos, tu mirada o la forma en que te sientas transmiten tus emociones reales, y pueden revelar nerviosismo, inseguridad o desinterés, incluso cuando tus palabras intentan ocultarlo.
Entre los principales aspectos que se evalúan en la comunicación no verbal durante una entrevista están:
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La seguridad y coherencia del candidato: Se observa mediante su postura corporal y el nivel de confianza que proyecta. Una postura erguida, abierta y relajada transmite estabilidad y profesionalismo.
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El interés y entusiasmo: Que se refleja en detalles como el brillo en los ojos, la sonrisa genuina y la energía que muestras mientras escuchas o respondes las preguntas.
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La presentación personal y vestimenta: Que no solo debe ser adecuada al rol y a la cultura organizacional, sino que también debe complementar la impresión positiva general.
Cómo preparar tu comunicación no verbal para la entrevista
No basta con preparar las respuestas a las preguntas típicas, también debes practicar tu lenguaje no verbal para evitar enviar mensajes contradictorios. La coherencia entre lo que dices y lo que expresas con tu cuerpo fortalece la confianza del entrevistador y mejora tus posibilidades de éxito.
Aquí algunos consejos claves:
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Sé natural y relajado: La naturalidad en tu comportamiento genera confianza. Ensayar en exceso puede hacer que parezcas rígido o poco sincero.
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Mantén una actitud positiva: Sonríe de manera auténtica, usa un tono de voz amigable y abierto, y muestra una disposición cordial.
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Viste apropiadamente: Investiga la cultura de la empresa e intenta adaptar tu vestimenta a su estilo. Para culturas conservadoras, opta por colores neutrales y prendas sobrias.
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Controla tus nervios: Practica técnicas de respiración para reducir la ansiedad y evitar gestos involuntarios que puedan interpretarse negativamente.
Gestos y movimientos que debes evitar en la entrevista laboral
Los reclutadores son muy observadores y conocen bien los signos del lenguaje no verbal que indican falta de seguridad o interés. A continuación, te presentamos una lista detallada de acciones y gestos que debes evitar para no afectar la impresión que causas:
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Tocarte el cabello repetidamente: Es síntoma de nerviosismo y ansiedad. Puede indicar inseguridad o falta de preparación.
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Mirar el reloj o inspeccionar las uñas: Denota aburrimiento o impaciencia. Mantén la atención fija en el entrevistador.
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Jugar con los dedos: Refleja tensión y puede sugerir falta de control emocional.
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Quitar pelusas de la ropa: Indica distracción y falta de compromiso con la conversación.
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Acariciarse la barbilla mientras recibes información: Puede interpretarse como un juicio crítico o falta de acuerdo con lo que se dice.
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Entrecerrar los ojos o fruncir el ceño: Transmite desconfianza o rechazo hacia la persona que habla.
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Invadir el espacio personal: Estar demasiado cerca puede incomodar y generar rechazo.
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Mirar hacia abajo durante la charla: Suele interpretarse como desinterés, inseguridad o incluso arrogancia.
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Tocarte la cara (especialmente la nariz) o cubrir la boca: Son señales comunes de engaño o incomodidad.
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Mostrar una sonrisa falsa: Se nota fácilmente y puede generar desconfianza.
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Colocar las manos detrás de la cabeza o en las caderas: Denota arrogancia o actitud de superioridad.
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No mantener contacto visual adecuado: Mirar fijamente puede incomodar, pero evitar la mirada denota falta de confianza o interés.
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Cruzar los brazos: Indica defensa, incomodidad o rechazo.
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Adoptar una postura cerrada: Como encorvarse o proteger el torso comunica baja autoestima y nerviosismo.
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Rascarse la nuca o cabeza: Expresa duda, incertidumbre o posible mentira.
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Aumentar el parpadeo: Señal visible de ansiedad.
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Encoger los hombros: Denota inseguridad y baja confianza en uno mismo.
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Colocar las manos en posición cruzada sobre los genitales: Postura que contrae el cuerpo y revela debilidad.
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Apoyar la cabeza en las manos durante la conversación: Expresa aburrimiento o falta de interés.
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Secar las manos sudorosas en la ropa: Revela nerviosismo intenso.
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Arrastrar los pies al caminar: Se percibe como falta de energía o descoordinación.
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Sentarte en el borde de la silla: Indica incomodidad física o mental.
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Dar golpes repetidos con los pies: Sugiere estrés, impaciencia o aburrimiento.
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Mover el peso de un pie a otro constantemente: Denota inquietud y nerviosismo.
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Descoordinación entre palabras y gestos: El mensaje no verbal debe apoyar tu discurso, no contradecirlo.
Reflexiones finales: la importancia de la coherencia y la preparación integral
Para destacar en una entrevista de trabajo no sólo es fundamental dar respuestas claras y precisas, sino también cuidar la forma en que las transmites. La comunicación no verbal cuenta una historia paralela que el entrevistador observará y evaluará cuidadosamente.
Invertir tiempo en prepararte para mostrar una imagen segura, interesada y profesional puede marcar la diferencia entre ser considerado apto para el puesto o quedar fuera del proceso.
Recuerda que una actitud positiva, una postura adecuada y la eliminación de gestos que denoten nerviosismo o aburrimiento proyectan un perfil confiable y capaz.
Por último, te recomendamos que realices simulaciones de entrevista frente a un espejo o con alguien de confianza, prestando atención a tu lenguaje corporal, para acostumbrarte a controlar estos detalles y presentarte siempre de la mejor manera.
Esperamos que este artículo te sea de gran ayuda para fortalecer tu comunicación no verbal en tu próxima entrevista laboral. En Empleoz seguimos acompañándote para que triunfes en cada etapa de tu carrera profesional. ¡Mucho éxito en tus entrevistas!