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¿Deberías aceptar una nueva oferta laboral si ya estás trabajando?

¿Deberías aceptar una nueva oferta laboral si ya estás trabajando?

En algún momento de la vida laboral, es común recibir llamadas telefónicas o correos electrónicos ofreciendo nuevas oportunidades de trabajo, incluso cuando te encuentras en una ocupación estable. Ante esta situación surgen dudas naturales: ¿debería dejar mi empleo actual y arriesgarme en un nuevo proyecto? ¿O es mejor consolidar la estabilidad y continuidad que ya poseo? En este artículo, te ayudaremos a analizar esta decisión con pautas prácticas y comerciales para que puedas tomar una elección bien fundamentada.

¿Por qué considerar cambiar de empleo?

Las motivaciones para aceptar una nueva oferta pueden ser variadas y cada persona las valora diferente. Algunas razones frecuentes son:

  • Mejora salarial: La posibilidad de ganar un mejor sueldo o acceder a beneficios superiores puede ser una fuerte razón de peso.
  • Posición o cargo: Una oferta que implique mayor responsabilidad, liderazgo o un cargo más alineado con tus metas profesionales.
  • Accesibilidad y traslados: Acercarte a un centro de trabajo más cercano o que simplifique tu rutina diaria.
  • Oportunidades de crecimiento: Empresas que brindan formación continua, promociones internas o que fomentan el desarrollo profesional.
  • Ambiente laboral: Sentirte cómodo y valorado en el entorno de trabajo es clave para tu bienestar diario.
  • Nuevos retos: A veces emprender experiencias diferentes es necesario para crecer.

Aunque estos son motivos comunes para cambiar, muchas personas prefieren mantener la fidelidad o identidad con la empresa actual, priorizando la seguridad y la relación establecida.

Preguntas clave para la evaluación personal

Antes de tomar una decisión, te sugerimos hacerte estas preguntas esenciales que te facilitarán la reflexión:

  • ¿Qué deseo realmente cambiar en mi trabajo actual?
  • ¿La remuneración ofrecida es significativamente mejor? ¿Incluye beneficios complementarios?
  • ¿Será más fácil o conveniente mi traslado diario?
  • ¿La nueva posición me permitirá crecer profesionalmente y asumir nuevos desafíos?
  • ¿Me siento a gusto en el ambiente laboral actual?
  • ¿Estoy buscando salir de mi zona de confort para emprender proyectos nuevos?

Responder con honestidad te permitirá visualizar si la oferta va alineada con tus objetivos y necesidades reales.

Analiza la impresión que te genera el nuevo empleador

El proceso de reclutamiento es una ventana para conocer cómo podría ser tu futura relación laboral. Observa la comunicación con el reclutador o entrevistador, quien puede convertirse en tu supervisor o gerente. Pregúntate:

  • ¿Sentí profesionalismo y respeto durante la interacción?
  • ¿El reclutador fue transparente con las funciones, requisitos y expectativas?
  • ¿Percibí coherencia y seriedad en la propuesta?
  • ¿Quedaron dudas o inquietudes sin resolver?

Tus instintos también juegan un papel importante: si algo te generó incertidumbre o dudas que no logras aclarar, es mejor ser cauteloso.

Beneficios y realización profesional

Más allá del salario, es importante evaluar qué otros beneficios te brinda la nueva empresa para sentirte realizado, tales como:

  • Planes de salud, seguros médicos y planes de pensión.
  • Flexibilidad horaria o posibilidad de teletrabajo.
  • Programas de capacitación y certificaciones.
  • Oportunidades claras de ascenso.
  • Cultura organizacional y valores que resuenen contigo.

Además, reflexiona si las funciones y responsabilidades te harán sentir feliz y motivado cada día.

Consulta con tu círculo cercano

Compartir la oportunidad con tu familia o personas cercanas es fundamental. Ellos te conocen bien y pueden ofrecerte perspectivas distintas que te ayuden a dimensionar mejor el impacto del cambio en tu vida personal y profesional.

¿Cómo comunicar tu decisión?

Si tras el análisis concluyes que la oferta es atractiva y debe ser aceptada, adelante, da el siguiente paso con confianza. Sin embargo, si decides que lo mejor es consolidar tu posición actual, comunica al reclutador tu agradecimiento por la propuesta con cortesía y profesionalismo, explicando que por el momento estás satisfecho con tu empleo vigente.


Cambiar de empleo es una decisión trascendental que requiere reflexión, análisis y, sobre todo, alineación con tus valores y objetivos profesionales. Siguiendo estos consejos estarás mejor preparado para elegir el camino que más te convenga.